Adaptabilidad a tecnologías y equipos modernos.
El mobiliario debe diseñarse teniendo en cuenta los equipos de laboratorio modernos, que son fundamentales en los análisis clínicos. Esto incluye mesas y estaciones de trabajo con tomas eléctricas integradas, bandejas deslizantes y soporte para equipos pesados como centrífugas, espectrofotómetros o microscopios. Una planificación adecuada garantiza que el mobiliario sea adaptable a las futuras actualizaciones tecnológicas del laboratorio.
Además, las superficies de trabajo deben contar con suficiente espacio para manipular equipos sin riesgos de caídas o daños. La integración de sistemas modulares es una ventaja, ya que permite reorganizar el espacio según las necesidades cambiantes del laboratorio.