Normas de seguridad que deben cumplir los gabinetes metálicos en un laboratorio.
Los gabinetes metálicos en laboratorios deben cumplir con varias normativas internacionales y locales de seguridad, que garantizan que su diseño y fabricación sean adecuados para prevenir riesgos. En los Estados Unidos, por ejemplo, deben cumplir con las regulaciones de OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional) y NFPA (Asociación Nacional de Protección contra Incendios). Estas normativas incluyen requisitos sobre el manejo de productos químicos, el almacenamiento adecuado y la protección contra incendios.
En Europa y otras regiones, existen normativas similares, como las pautas de la UNE (Norma Española) y la EN (Norma Europea), que también abordan la protección contra el fuego, la corrosión y el manejo seguro de materiales peligrosos. Estas regulaciones exigen, entre otras cosas, que los gabinetes tengan mecanismos para evitar la fuga de sustancias, que sean fáciles de limpiar y que ofrezcan una capacidad de carga adecuada para resistir la manipulación frecuente.
¿Cómo se mantiene un gabinete metálico en buen estado durante su uso en un laboratorio?
Para mantener los gabinetes metálicos en buen estado durante su uso, es esencial realizar una limpieza regular y correcta. Los gabinetes deben limpiarse con productos no abrasivos que no dañen el acabado metálico. Se deben evitar los productos químicos fuertes que puedan alterar la superficie del metal y generar corrosión o desgaste prematuro. Además, se deben inspeccionar regularmente para detectar cualquier signo de daño o desgaste, especialmente si se almacenan productos químicos agresivos.
Otra parte importante del mantenimiento es asegurarse de que las puertas y cerraduras funcionen adecuadamente. Si el sistema de ventilación o las juntas herméticas están dañadas, es crucial repararlas de inmediato para evitar fugas de vapores peligrosos. Los gabinetes deben revisarse periódicamente para asegurarse de que sus sistemas de seguridad estén operativos y que no haya acumulación de residuos químicos que puedan representar un riesgo para la salud o la seguridad del laboratorio.